Las cicatrices de la crisis amplían la brecha entre regiones ricas y pobres en España y la UE
Según un artículo del think tank independiente Centre for European Reform, las regiones más productivas ya no son exclusivamente aquellas donde la industria tiene mayor peso. La receta del éxito tiene otros ingredientes: una posición geográfica próxima a ciudades exitosas o un elevado porcentaje de trabajadores jóvenes y con estudios superiores.
El patrón de desarrollo económico concentrado en las grandes capitales, que Eurostat define como “monocéntrico”, se refleja también en el este de Europa: Praga, Bratislava o Bucarest tienen niveles de PIB por habitante muy por encima del promedio europeo, aunque el resto del territorio de cada país esté muy por debajo. Italia y Alemania son los únicos dos Estados que se salen de este esquema.